Una de las anécdotas de Jesús Basiano que nos narran sus hijos trata sobre su descubrimiento de la aldea de Torla (Huesca). Llegó allí sólo, a pie y se maravilló hasta el punto de arrodillarse al contemplar tan hermoso paisaje.
Hemos venido unos días al Pirineo aragonés para hacer unas tomas del lugar que tanto le cautivó.